CUARTA LECCIÓN
INSPIRACIÓN, INERRANCIA, GÉNEROS
E IMÁGENES LITERARIAS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS.
En esta lección
estudiaremos la inspiración, la inerrancia (ausencia de error), los géneros y
las imágenes literarias en la Sagrada Escritura. La inspiración, la inerrancia
junto a la revelación (estudiada en la primera lección) son elementos claves
que conviene tener muy claros para evitar confusiones y ambigüedades. Estos
tres elementos son los que diferencian fundamentalmente la Biblia de cualquier
otro libre. El sello divino hace de los libros sagrados total y radicalmente
distintos a los demás libros. Por apariencia la Biblia pareciera ser obra
solamente del hombre, sin embargo no lo es, el hombre tan sólo es un
instrumento para comunicar el mensaje de Dios.
1.- LOS LIBROS
INSPIRADOS POR DIOS.
Todo lo que
contiene y manifiesta la Sagrada Escritura es inspiración del Espíritu Santo
tal como lo declara el Magisterio de la
Iglesia: “…La Santa Madre Iglesia,
según la fe de los Apóstoles,
reconoce que todos los libros del
Antiguo y Nuevo Testamento, con todas sus partes son sagrados y canónicos, en
cuanto que, escritos por la inspiración
del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor y como tales han sido
confiados a la Iglesia” (CDIC 105).
2.- ¿QUÉ
ES LA INSPIRACIÓN?
Dios inspiro a
los autores humanos de los libros sagrados (cf. CDIC 106); pero ¿qué es la
inspiración? La inspiración divina es el influjo sobrenatural del Espíritu
Santo que ilumina la inteligencia y mueve la voluntad de los autores humanos de
los libros sagrados con el fin de que escribieran solamente las cosas que Dios
quiere comunicarnos, para nuestra salvación a través de ellos.
Esta influencia del Espíritu Santo es positiva sobre las facultades de
los autores sagrados, es decir, Dios respeta en ellos la época, la cultura, el
lenguaje… y todas sus facultades y talentos en la composición de los libros
sagrados (cf. CDIC 106).
De tal manera,
que en la Sagrada Escritura los elementos divinos y humanos se conservan y se
conjugan; así, la Biblia resulta a la vez obra de Dios y obra del hombre. El
Apóstol San Pedro se refiere a esta acción divina
cuando señala: “No por voluntad
humana, sino por divina voluntad
escribieron los profetas” (2Pe 1,21)
En la inspiración hay tres elementos:
a. EL AUTOR PRINCIPAL: DIOS COMO INSPIRADOR.
b. EL AUTOR SECUNDARIO: EL ESCRITOR SAGRADO
c. EL LIBRO: OBRA FINAL DE LA INSPIRACIÓN
La importancia de la inspiración en la Biblia está en que sin este factor
ella dejaría de ser en realidad lo que es: Palabra
de Dios.
La inspiración es la única razón por la cual la Biblia está por encima de
cualquier otro libro que se le llame “sagrado”.
3.- INERRANCIA
O VERDAD BIBLICA.
El término
“inerrancia” significa ausencia de todo error en verdad religiosa. El Catecismo
de la Iglesia Católica con relación a la inerrancia de los libros sagrados
apunta lo siguiente: “Los libros inspirados enseñan la verdad. Como todo lo que
afirman… los autores humanos inspirados, lo afirma el Espíritu Santo, se sigue
que los libros sagrados, enseñan sólidamente,
fielmente y sin error la verdad que Dios hizo
consignar en dichos libros para la salvación nuestra.” (CDIC 107)
Esta afirmación conlleva a dos verdades:
a. Que siendo toda la Biblia
inspirada por Dios, por lo tanto toda su enseñanza o mensaje religioso es
también Palabra de Dios, ya que, de una u otra forma expresan el pensamiento de
Dios y por consiguiente, no puede
haber error religioso o falsedad de ninguna clase.
b. Entre la Biblia y la ciencia
no puede haber real oposición. A pesar que en las Sagradas Escrituras se
presentan pasajes que aparecen como enfrentados con las ciencias humanas en
realidad no lo están. La Biblia en ningún momento intenta darnos directamente enseñanzas
científicas, sino que trata de comunicarnos un mensaje religioso: la verdad que
Dios quiso comunicarnos para nuestra salvación (cf. CDIC 107).
4.- DIOS HABLA
EN LENGUAJE HUMANO.
Usualmente
observamos que cuando expresamos algo lo hacemos de muy distintas maneras que
otra persona. Otras veces nos sorprendemos cómo cambia el lenguaje, aún en el
mismo idioma, de una región a otra.
Por ejemplo, no se habla igual en los Andes que múltiples autores humanos se
presenta diversidad de expresiones, épocas, costumbres. Al respecto el
Catecismo de la Iglesia Católica señala:
a. En la Sagrada Escritura,
Dios habla al hombre a la manera de los hombres. Por lo tanto, para interpretar
bien la Escritura, es preciso, estar atento a lo que los autores humanos
quisieron verdaderamente afirmar, lo que Dios quiso manifestarnos mediante sus
palabras. (CDIC 109).
b. Para descubrir la intención
de los autores sagrados es preciso
tener en cuenta las condiciones de su tiempo y de su cultura, los “géneros literarios” usados en aquel tiempo.
Pues la verdad se presenta y se anuncia de modo diverso en obras de diversa
índoles históricas, en libros proféticos o poéticos, o en otros géneros
literarios. (CDIC 110).
5.- GÉNEROS LITERARIOS.
Por “géneros literarios” se entiende: como las distintas maneras o
estilos de narrar o comunicar un mensaje. Los podemos clasificar según su
estructura en dos tipos: prosa (párrafo) y verso (poema); y según su estilo en:
novela, cuento, epístola (carta), mitos, leyendas y ensayos.
Un escrito o
texto dispone de diversa posibilidades de géneros literarios según el objetivo
que se propone el autor o según las orientaciones de su temperamento o el contenido de su
obra. Un historiador no escribe
como un poeta, ni uno novelista como un autor de obras teatrales (dramaturgo). Cada género tiene
sus
normas y sus costumbre, por eso, es necesario e indispensable conocer los
géneros que emplea el autor para poder penetrar en su pensamiento, en su
postura o visión frente a los hechos o acontecimientos.
La inspiración de Dios no altera estas condiciones normales de toda literatura.
Si Dios se dirige al hombre en lenguaje humano, cualquier
modo de expresión es capaz de comunicar tal enseñanza. Un poema, una narración
histórica, una novela o una homilía puede ser medio o vía para la inspiración
divina.
6.- GÉNEROS LITERARIOS EN LA BIBLIA.
En la Biblia se observan diversos tipos de géneros
literarios, como por ejemplo:
a) Relatos populares y anecdóticos al estilo de cuentos
y leyendas (libros de
Judith, Tobías, etc.)
b)
Formas poéticas
(Salmos, Lamentaciones, etc.)
c) Relatos con elementos de libreto teatral
(Cantar de los
Cantares)
d)
Relatos con tono histórico (Samuel, Macabeos, etc.)
e) Enseñanzas con estructura epistolar (Cartas de San
Pablo y Cartas Católicas)
En definitiva,
la mayoría de los géneros comúnmente admitidos en nuestras literaturas actuales
se encuentran utilizados en la Biblia. Pero, es necesario advertir que no
podemos analizar y evaluar rígidamente los géneros de la literatura bíblica por
los géneros literarios actuales; aunque tienen sus semejanzas no podemos
olvidar que también existen profundas diferencias entre los métodos, los
objetivos y el espíritu de los autores sagrados y los demás autores,
especialmente los de la literatura actual. Por ejemplo:
a) El Evangelio de San Marcos,
no está compuesto según las reglas o normas de la ciencia histórica moderna,
sino, en un estilo muy propio de cómo se narraba en la época en que se escribió
el libro y además, el propósito del autor sagrado no es realizar un trabajo
científico, sino más bien de Proclamación y enseñanza de la Buena Noticia de
Jesús a las primeras comunidades cristianas (un fin didáctico, es decir, para evangelizar y catequizar)
b) En el libro del Génesis se
narra la Creación del cosmos y del nombre de una forma poética. Quizás nosotros
acostumbrados a decir las cosas de una manera más directa comunicaríamos esta
verdad (Dios creador del Universo) en cinco líneas. Pero el autor sagrado,
según su estilo de narrar, utilizó imágenes o símbolos que se refieren a hechos
reales sin querer en ningún momento, hacer precisiones o leyes científicas
sobre la prehistoria humana.
7.- IMÁGENES LITERARIAS EN EL LENGUAJE
BIBLICO.
En la
literatura además de los géneros literarios os encontramos con las llamadas
imágenes literarias. Los libros de la Biblia no son la excepción, por el
contrario presentan hermosas y excelentes imágenes literarias. Las imágenes
literarias son recursos literarios empleados para darle belleza, estilo,
musicalidad o ritmo y múltiples significados al lenguaje.
Definamos las más comunes y observemos algunos ejemplos:
7.1. EL SIMIL: cuando comparamos dos o más imágenes
a través de un enlace
o nexo comparativo:
a) Tus ojos imagen 1 son como enlace comparativo dos luceros imagen
2
b)
Hermosa eres, amiga mía imagen 1 como
enlace comparativo Jerusalén imagen 2 (Cantar de los Cantares 6,4).
7.2 LA METÁFORA: cuando, fundimos dos o más imágenes (sin nexo):
a) Tus ojos imagen 1 son unión o fusión
dos luceros imagen 2
b) Ustedes imagen 1 son unión sal imagen 2 de la tierra
(Mt 5, 13).
7.3 LA HIPÉRBOLE: cuando comparamos imágenes
de manera exagerada:
a) Tú eres más metido que una gaveta y más salido que un balcón.
b)
Entonces Sansón: “…encontró
una quijada de asno, todavía fresca,
alargó la mano y mató con ella
a mil hombres” (Jueces 15, 15).
7.4 EL SIMBOLO: es un signo
o acción que representa otra cosa o realidad:
a) La bandera representa a la Patria, su tierra, su gente, su
historia.
b)
”… había un
cordero… y con él ciento cuarenta y cuatro
mil que llevaban escrito en
la frente el nombre del cordero” (Ap 14, 1). El 144 mil bíblicamente representa
gran cantidad.
7.5 LA PARÁBOLA: comparación en
forma de narración breve con fines
de enseñanza:
a) La Parábola del
sembrador (Mt 13,1-8)(Mc 4, 3-9)(Lc 8, 5-8).
b)
La Parábola de la
Levadura (Mt 13, 33)(Lc 13, 20-21).
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