jueves, 26 de septiembre de 2024

 

SÉPTIMA LECCIÓN

LA BIBLIA Y LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN

 

 

Después de conocer en líneas generales, las partes y bloques de contenido de la Biblia es necesario considerar una gran línea conductora y unificadora de ambos testamentos: LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

1.- ¿QUÉ ES LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN?

La Biblia recoge gran parte de la Historia de la Salvación, es por eso que conviene señalar algunas nociones básicas de esta historia: tú historia.

El Catecismo de la Iglesia Católica la define de la siguiente manera: “toda la Historia de la Salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela, reconcilia consigo a los hombres, apartados del pecado y se une a ellos. (CDIC 234)

En otras palabras, Dios con amor misericordioso se encarnó, se metió por decirlo así, en la historia (en el camino) del hombre. Allí se reveló, se dio a conocer progresivamente hasta llegar la plenitud o revelación definitiva con Jesucristo (Palabra de Dios hecha carne).

Lo hizo con el fin de reconciliar consigo a los hombres apartados por el pecado, social y personal y a la vez unirse con ellos (restablecer la comunicación pérdida).


Dios utiliza los medidos ordinarios y extraordinarios para darse a conocer y para salvar al hombre. Pero en su Revelación respeta el curso de la historia humana: épocas, cultura, lenguaje…

Dios se encarna en la historia del hombre y la convierte en Historia de la Salvación.

Sin embargo, aunque esta historia empezó en la creación y llegará a su plenitud al final de los tiempos, no es una historia estática (pasiva), sino dinámica, pues cada día marcha hacia la perfección mayor.

Hoy la Historia de la Salvación se sigue viviendo y haciendo presente de manera especial, a través de la Iglesia, en la evangelización, la catequesis, la liturgia, el servicio caritativo, etc.

2.- PARTES DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

Aunque la Historia de la Salvación es una sola, en ella podemos distinguir dos partes: antes y después de Jesús. Jesucristo es el eje, centro y culmen de la Historia de la Salvación porque Él es el anunciado y el esperado de la Antigua Alianza y a su vez es la promesa hecha realidad de la Nueva Alianza, es el alfa (inicio) y omega (fin) de todo.

Por otra parte hay dos ideas fundamentales que están presentes en cada una de las etapas: LA PROMESA Y LA ALIANZA.

La Promesa de Dios al hombre salvado y la materialización de esta Promesa en una Alianza de Dios con la humanidad.

3.- PRINCIPALES ETAPAS DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

Dentro de esas dos grandes etapas podemos distinguir algunas etapas centrales que expresan la Misericordia de Dios en el cumplimiento de la Promesa-Alianza. Estas etapas son:

 

·         LA CREACIONDEL COSMOS

·         LA CREACION DEL HOMBRE, EL PECADO Y LA PROMESA

·         LA VOCACION DE ABRAHAM

·         ALIANZA DE DIOS CON SU PUEBLO

·         LA TIERRA PROMETIDA EL REINO

·         EL DESTIERRO

·         EL RESTO

·         EL RETORNO: MARÍA

·         JESUCRISTO

·         MARIA

·         IGLESIA APOSTOLICA

·         IGLESIA QUE SE EXTIENDE AL IMPERIO ROMANO

·         IGLESIA QUE SE EXTIENDE A TODO EL MUNDO

·         POR MEDIO DE LA IGLESIA, LA SALVACION LLEGA A TODOS

·         LOS HOMBRES YAL COSMOS.

 



4.- LÍNEAS GENERALES DE CADA ETAPA

4.1.  LA CREACIÓN DEL COSMOS:

Dios creo el universo por sabiduría y amor. El cosmos no es producto de una necesidad cualquiera, de un destino ciego o del azar… procede de la voluntad libre de Dios que ha querido hacer participar a las creaturas de su ser, de su sabiduría y de su bondad (CDIC 295). Sólo Dios ha creado el universo libremente, sin ninguna ayuda (CDIC 317). Lo creó con el fin de manifestar y comunicar su gloria, es decir, para que todo y todos tengamos parte en su verdad, su bondad y su belleza (cf. CDIC 319)

4.2.  LA CREACIÓN DEL HOMBRE, EL PECADO y LA PROMESA:

La cumbre de su obra creadora es el hombre porque de todas las creaturas visibles sólo él es capaz de “conocer y amar a su Creador” (GS 12,3); es la “única creatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma” (GS 24,3); sólo Él está llamado a participar, por conocimiento y el amor, en la vida de Dios. Para este fin ha sido creado y ésta es la razón fundamental de su dignidad. (CDIC 356)

Para realizarse plenamente, el hombre tenía que mantenerse en cuatro (4) armonías:

a)   En armonía con Dios, como hijo y colaborador suyo.

b)   En armonía con sus semejantes, como hermano.

c)   En armonía con la creación, como administrador inteligente y como un artista para mejorarla.

d)  En armonía consigo mismo, en equilibrio interior.

Desgraciadamente, el hombre dejó morir en su corazón la confianza hacia su Creador y abusando de su libertad desobedeció el mandamiento de Dios. (CDIC 397). El hombre se prefirió a sí mismo, desprecio a Dios y quiso ser como Dios (cf. CDIC 398). Entonces toda esa bella armonía se rompió y el hombre se quedó en cuatro (4) guerras: con Dios, con los otros hombre, con la creación y consigo mismo (cf. CDIC 400-406). Esta actitud del hombre se llama pecado, es decir, una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad (cf. CDIC 397).

Pero, como Dios ama tanto al hombre no lo abandona en su pecado. Al contrario, Dios lo llama (cf. Gen 3,9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf. Gen 3,15). Le promete un Mesías para liberarlo y salvarlo (cf. CDIC 410-411)

4.3.  VOCACIÓN DE ABRAHAM.

Para llevar adelante su Plan de Salvación, Dios escoge a Abraham. Le exigió grandes sacrificios y le hizo maravillosas promesas. La más grande de éstas fue que de su sangre nacería un pueblo y de ese pueblo saldría el Mesías, liberador de los hombres: Jesucristo.

Abraham respondió a este propósito de Dios con un si grande y generoso hasta tal punto que es llamado el Padre de la Fe (cf. CDIC 59-61).

4.4.  ALIANZA CON SU PUEBLO.

Después de Abraham, Dios eligió a Moisés para realizar una Alianza con su pueblo. Por eso, a través, de Moisés sacó, con mano fuerte y brazo extendido, a Israel de la esclavitud de los egipcios. En el destierro, al pie del monte Sinaí, Dios le propuso al pueblo hebreo un pacto, una alianza de amor, donde Dios sería el único Señor de Israel y ellos serían su pueblo amado. El pueblo acepto y se comprometió a guardar los diez mandamientos, escritos en dos tablas de piedra. Esta alianza se firmó con sangre de un sacrificio de animales (cf. CDIC 62).

4.5.  LA TIERRA PROMETIDA.

Al morir Moisés, fue Josué quien le sucedió al frente del pueblo. Después de fuertes luchas con los pueblos que dominaban la tierra que Dios les había dado en herencia, Israel se estableció como pueblo. Se organizaron en doce tribus y distribuyeron la tierra de manera justa y según sus necesidades. Vivieron cerca de 200 años fieles a la alianza sin ningún rey o ejército que los dominara. Eran los jefes de las tribus (llamados los jueces) los que gobernaban.

4.6.  EL REINO (LA MONARQUÍA).

La organización del pueblo de Israel en tribus, al final del tiempo de los Jueces, entró en crisis fundamentalmente porque, poco a poco, el pueblo una vez más fue abandonando el Plan de Dios; rompiendo así su amistad con Él (La Alianza). Algunas de las causas de la infidelidad fueron la corrupción de los jueces y la idolatría (sustitución del único Dios verdadero por otros dioses). También externamente el pueblo sufría los ataques de pueblos vecinos que querían arrebatarles algunas tierras buenas para el cultivo o porque tan sólo deseaban un paso al mar para poder comercializar.

Toda esta situación conllevó al pueblo a solicitar un rey para que los gobernara. Dios se opuso porque los reyes hacían padecer mucho a los pobres, exigían fuertes impuestos, derrochaban el dinero del pueblo con construcciones lujosas… Sin embargo, como Israel quería un rey, Dios respetó su decisión y el pueblo tuvo su rey (1Sam 8,6). Esta etapa de la historia hebrea se le conoce como la época de la Monarquía.

EL PRIMER REY FUE Saúl, luego lo sucedió David y posteriormente Salomón. Al morir Salomón el pueblo se dividió en dos reinos: el reino del norte y el del sur. Durante la Monarquía el pueblo tuvo un rey y muchos más pero, lamentablemente, este sistema de gobierno fue desastroso para el pueblo de Dios, ya que los reyes se preocupaban más de sus intereses que de servir a la gente y el peor de los males fue aumentar más la idolatría arrastrando así a muchos al abandono de la fe en el único Dios verdadero.

Pero Dios, que siempre es fiel a la alianza, no abandono a su pueblo. Suscitó en medio de Israel a los Profetas. Los Profetas fueron personas escogidas por Dios cuya misión era recordarle al pueblo que habían hecho un pacto con Dios, que se habían comprometido a tenerle como único Dios y a vivir como hermanos. En nombre d Dios le decían a los reyes y al pueblo lo que estaba equivocado y cómo debían vivir para cumplir la alianza que habían hecho con Dios (cf. CDIC 64)

4.7.  EL DESTIERRO.

La época de la Monarquía duró en el reino del norte hasta el año 722 a.C., fecha en que fueron invadidos por el reino asirio. Mientras que el reino del sur duró hasta el año 587 a.C, año en que los de Babilonia destruyeron a Jerusalén y se llevaron muchos al exilio, especialmente a los más notables, los técnicos, los artesanos, etc. Algunos campesinos quedaron esclavos en su propia tierra para trabajar la agricultura y la ganadería.

4.8.  EL RESTO.

La vida en el exilio fue muy dura. Lo había perdido todo, hasta casi la fe y la esperanza. Pero un grupo pequeño y pobre, el resto, conservó la fe, la esperanza y la vida del pueblo. Este grupito, entre los que había profetas y sacerdotes, trabajó para animar a la comunidad. Reunieron escritos del pasado y los fueron completando y ordenando. Con ellos nacieron las narraciones de la creación que tenemos en el libro del Génesis.

Dios acompaña en esta etapa dura a través de los profetas, de manera especial, lo hizo por medio de Isaías y Ezequiel.

4.9.  EL RETORNO: MARÍA.

En el año 538, el imperio Persa invadió a Babilonia y dejó al pueblo de Israel regresar a su tierra. Al encontrase de nuevo en la tierra prometida se organizó la reconstrucción del templo, de la moral y del culto a Dios. Pero se olvidaron de las necesidades que el pueblo tenía como: hambre, desunión familiar…

Luego fueron invadidos por el imperio griego (hacia el año 333 a.C) y posteriormente hacia el año 63 a.C pasaron al dominio del imperio romano.


Durante esta larga invasión militar, cultural y religiosa, el pueblo se resistió. Unos lo hicieron por las vías de las armas. Otros se resistieron en el silencio, pero dando testimonio de su fe en el único Dios verdadero.

En medio de este clima de conflictos Dios hizo surgir la flor de la esperanza: MARÍA (la mujer del Génesis 3, 15). Elige a una hija del pueblo de Israel, una joven de Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David (cf. Lc 1, 26-27) para cumplir e inaugurar el nuevo plan de salvación (cf. CDIC 489).

De esta flor nacería el fruto de la salvación y la liberación, no sólo del pueblo de Israel sino de toda la humanidad: JESUCRISTO.

4.10.  JESUCRISTO.

Con la venida de Jesucristo llegamos al centro de toda la Historia de la Salvación tal como lo apunta el Catecismo de la Iglesia Católica: “Pero al llegar a la plenitud e los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva” (ser hijos de Dios Padre) (Gal 4, 4- 5). He aquí “La Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1, 1); Dios ha visitado a su pueblo (cf. Lc 1, 68), ha cumplido la promesa hecha a Abraham y a su descendencia (cf. Lc 1, 55); lo ha hecho más allá de toda expectativa: Él ha enviado a su “Hijo Amado” (Mc 1, 11) (CDIC 422).

Todo el Antiguo o Primer Testamento (Alianza) que es promesa, esperanza y preparación culminan en Jesucristo, el Señor, Salvador y Mesías; que con su muerte, resurrección y glorificación realiza la obra de salvación de todos los hombres.

4.11.  MARÍA.

Una vez que el Señor sube a los cielos y envía al Espíritu Santo, la figura de la Madre acompaña a la Iglesia naciente en su caminar hasta que ella también es llevada a los cielos en cuerpo y alma.

4.12.  LA IGLESIA APOSTÓLICA.

Con la fuerza del Espíritu Santo, de la Palabra de Dios y de la Eucaristía se formaron las primeras comunidades cristianas, bajo el ministerio de los apóstoles. La Salvación dada por Jesucristo ya no se percibe como algo exclusivo para el pueblo de Israel, sino para todos los hombres, sin importar distinción de raza, color, edad, etc.

La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios, preparada en la Antigua Alianza, instituida por Cristo, manifestada por el Espíritu Santo y edificada sobre los Apóstoles (cf. CDIC 761-768, 857).

4.13.  LA IGLESIA QUE SE EXTIENDE AL IMPERIO ROMANO.

Esta Iglesia, sacramento y presencia de Jesucristo en el mundo, entra en el gran Imperio Romano, lo transforma con la fuerza del Evangelio y la acción del Espíritu Santo.

Después de tres siglos de fuerte persecución romana contra el cristianismo, el Emperador Constantino se convierte y le abre las puertas del imperio para que se lleve a todos sus rincones la Buena Nueva de la noticia de Jesucristo.

4.14.  LA IGLESIA SE EXTIENDE A TODO EL MUNDO.

Desde Jerusalén y más tarde desde Roma los misioneros, los testigos de la fe, bajo la acción del Espíritu Santo, salieron al mundo entero a llevar la Buena Nueva del Reino, según el mandato de Jesús (cf. Mt 28, 16-20).

Como una comunidad profética, sacerdotal y pastoral la Iglesia ha comunicado y comunica el Evangelio. En nuestro continente llegó el anuncio hace más de 500 años.


4.15.   POR MEDIO DE LA IGLESIA Y LA SALVACIÓN LLEGA A TODOS LOS HOMBRES Y AL COSMOS.

Jesucristo, luz de los pueblos, ha iluminado en cierta forma a todos los hombres y al cosmos, por medio de su sacramento universal que es la Iglesia. Ciertamente no todos conocen y aman a Cristo pero su presencia está en los cinco continentes.

Esta Iglesia, nuevo pueblo de Dios, espera la vuelta de Cristo Jesús tal como Él lo prometió.

Con nuestros ojos lo veremos venir glorioso a hacer justicia a cada hombre y a cada nación. Solamente entonces, todos los que supieron amar como Jesús, entraran en la comunidad perfecta de Amor (La Trinidad) de donde un día salimos todos.

5. PASOS DE LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

Después de haber visto, en líneas generales, las grandes etapas de la Historia de la Salvación vamos a presentar los pasos de esta misma historia. No podemos detenernos a estudiarlos, los nombraremos simplemente y daremos algunas citas donde cada uno puede leer, en la Biblia y en los libros, sobre la Historia de la Iglesia, las secuencias de esos pasos y tengan una visión general de ellos. Estos pasos son:

1.   LA CREACIÓN (Gen 1, 1-27)

2.  EL PECADO ORIGINAL y LA PROMESA (Gen 3, 1-22)

3.  ABRAHAM (Gen 15, 3-5)

4.   ISAAC (Gen 21, 1-7)

5.  JACOB (Gen 25, 19-34)

6.  EGIPTO (Gen 37, 1-36; 39, 1-6; 46, 1-7)

7.  MOISÉS (Ex 2, 1-25; 3, 1-15)

8.  MAR ROJO (Ex 14, 15-31)

9.  ALIANZA (Ex 2, 1-25; 3, 1-15)

10.  DESIERTO (Ex 32, 1-35)

11.  JORDÁN (Josué 1, 1-18; 3, 14-17)

12.  PALESTINA (Josué 13, 1-33)

13.  JUECES (Jueces 2, 16-19)

14.  SAMUEL (1Sam 1, 9-28; 3, 1-19)

15.  DAVID-SALOMÓN (1Sam 11, 12-15; 16, 1-13; 1Re 1, 28-40)

16.  REYES y PROFETAS (1 Re, 12 en adelante)

17.  DESTIERRO (2Cro 36, 14-21)

18.  RETORNO (2Cro 36, 21ss)

19.  RESTO (Libros de Esdras y Nehemías)

20.  MARÍA (Lc 1, 26-55)

21.  EL BAUTISTA (Lc 1, 5-25)


22.  JESUCRISTO (Lc 2, 1-20)

23.  PENTECOSTÉS

24.  MARÍA-APÓSTOLES (Hec 1, 12-14)

25.  APÓSTOLES-DISPERSIÓN (Libro de los Hechos de los Apóstoles)

26.  ESTEBAN (Hec 6, 5)

27.  SAN PABLO (Hec 8, 1-3)

28.  PERSECUCIONES (Hec 8, 3)

29.  CONSTANTINO (Historia de la Iglesia)

30.   IGLESIAS (DEL SIGLO III AL XX) (Historia de la Iglesia)

31.  JUAN XXIII (Historia de la Iglesia)

32.  CONCILIO VATICANO II (Historia de la Iglesia)

33.  PABLO IV (Historia de la Iglesia)

34.  JUAN PABLO I (Historia de la Iglesia)

35.  JUAN PABLO II (Historia de la Iglesia)

36.  BENEDICTO XVI (Historia de la Iglesia)

37.  FRANCISCO (Historia de la Iglesia)…

6. RELACIÓN ENTRE BIBLIA E HISTORIA DE LA SALVACIÓN.

Apoyados en la definición de Historia de la Salvación que ya conocemos, podemos establecer la relación que hay entre la Biblia y la Historia de la Salvación. La Biblia contiene gran parte de la Historia de la Salvación. Sin la Biblia no se comprende el sentido real y profundo de la Historia de la Salvación. La Biblia, como Palabra de Dios proclamada (de manera especial en la liturgia), permite continuar viviendo la Historia de la Salvación en la Iglesia.

 

SEXTA LECCION

EL CANON DE LAS ESCRITURAS: NUEVO TESTAMENTO

II PARTE

En esta sexta lección describiremos, en líneas generales, la segunda parte del canon cristiano católico: EL NUEVO TESTAMENTO.

8.2. SEGUNDA PARTE: EL NUEVO TESTAMENTO (NT)

La segunda parte de la Biblia está dividida en 5 grandes bloques:

8.2. a. LOS EVANGELIOS

8.2. b. EL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES

8.2. c. LAS CARTAS DE SAN PABLO

8.2. d. LAS CARTAS CA TÓLICAS

8.2. e. EL LIBRO DEL APOCALIPSIS O DE LA REVELACIÓN.

8.2. a. LOS EVANGELIOS

COMPOSICIÓN Y TEMÁTICA

Los Evangelios no son ninguna biografía de Cristo, ni la grabación de sus escritos puesta por escrito. Nacen por la necesidad y el quehacer de la Evangelización y la Catequesis. El proceso de composición fue largo y podríamos resumirlo en tres etapas:

• La vida y las enseñanzas de Jesús: los Evangelios comunican fielmente lo que Jesús hizo y enseñó para la Salvación (cf. CDIC 126).

La Tradición oral: los apóstoles después de Pentecostés predicaron a sus oyentes lo que hablan recibido del mismo Jesús (cf. CDIC 126).

Los Evangelios escritos: luego los autores sagrados escribieron los cuatros Evangelios poniendo por escrito algunas cosas transmitidas por los apóstoles (cf. CDIC 128).

Los Evangelios se fueron formando alrededor de un núcleo inicial que consistía en el anuncio de la pasión, muerte, resurrección y glorificación de Jesús (El Kerigma de los Apóstoles). Luego se van agregando otros elementos como las profecías sobre el Mesías, el bautismo de Juan, los milagros, la conversión, el juicio final, las parábolas y discursos de Jesús por último las noticias de la Infancia de Cristo (Cf. Hech. 2,14-40; 10,36-43)

La Constitución sobre la Divina Revelación señala al respecto: "los autores sagrados escribieron los cuatro Evangelios escogiendo cosas de las muchas que ya se transmitían de palabra o por escrito, sintetizando otras o explicándolas atendiendo a la condición de la Iglesias. (DV 19) Desde el siglo II d. C. los Evangelios se atribuyeron a San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan.

El Evangelio según San Marcos es el más antiguo y fue escrito hacia el año 65 670 d.C.; de el depende en parte los Evangelios según San Mateo y según San Lucas. Este último encuentra su natural continuación en el libro de los Hechos de los Apóstoles (ambos tienen por autor a San Lucas).

Los tres primeros Evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) son llamados sinópticos ya que por sus resaltantes semejanzas los podemos colocar paralelamente en tres columnas y leerlos de un solo vistazo.

El cuarto Evangelio, el de San Juan, escrito al final del siglo I d.C. por el mismo Apóstol San Juan. Para elaborar su Evangelio él utilizó tradiciones distintas a la de los sinópticos, por eso la estructura de su Evangelio es tan diferente. Pero veamos otros detalles más concretos de cada Evangelio.

A. EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.

Fue escrito para los cristianos judeocristianos. Escrito después del año 70 d.C. en Palestina o Siria. El objetivo de este Evangelio es testimoniar que Jesús es el Mesías prometido. Por eso, frecuentemente se alude a citas de reflexión del Antiguo Testamento con el fin de mostrar que el A.T., se cumple en Jesús y que él es el Rey, el Mesías prometido.

En la estructura de este Evangelio se encuentra que el mensaje va dirigido primeramente al pueblo de Israel (Cf. Mt 10,5ss: 15,24); éste se niega a aceptarlo, la salvación pasa a los paganos (Cf. Mt 21,43). Sólo un pequeño resto, los discípulos se integran en el nuevo pueblo de Dios (Cf. Mt. 12,46-50), con el que Dios concluye en la sangre de Jesús una nueva alianza (Mt. 26, 28). El Jesús de este Evangelio es un Evangelizador que se abre a todos los hombres y hace descubrir qua el pueblo de Dios no sólo son los judíos sino también los samaritanos, los romanos, los paganos. Además, en este Evangelio se presenta a Jesús como el Nuevo Moisés, como el Maestro, el Mesías, el Hijo del Hombre, el Señor, Hijo Predilecto del Padre y el Dios con nosotros.

B.EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS:

Fue escrito para los romanos. El objetivo de La Estructura os of anuncio de Jesús como Mesías y como el Hijo del Hombre, La estructura del evangelio consiste en presentar las palabras y hechos de Jesús, en orden sistemático consiste encuentro inicial de Jesús con Juan el Bautista (cf Mac 1, 2-11), actuación  en Galilea (milagros, parábolas, discusiones elección de los  doce…) Luego Jesús camino hacia Jerusalén, hasta relatar su pasión y muerte, por último un breve relato sobre la Resurrección (San Mateo y San Lucas siguen este mismo esquema). Marcos es el único que utiliza la Palabra Evangelio (Buena noticia). Por último en este Evangelio se observa con frecuencia a Jesús con sus discípulos (eligiéndolos, enseñándolos, corrigiéndoles, señalándoles lo necesario y esencial para seguirlo..) es por eso que también se le conoce como el Evangelio del discipulado.

C. EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS:

Fue escrito para los gentiles (todos los pueblos), hacia el año 80 dc. Aproximadamente. Algunos de los planteamientos fundamentales de este Evangelio son:

a. En Jesús el A.T., no sólo halla su cumplimiento, sino que queda también ampliamente superado.

b. Jesús es presentado insistentemente como ayuda y salvador.

c. Toda la vida obra y acción de Jesús está bajo la acción continua del Espíritu Santo (por eso también se le conoce como el Evangelio del Espíritu Santo.

d. La ayuda de Jesús se dirige ante todo a los menospreciados y marginados, publicanos y pecadores.

e. Las mujeres se encuentran mucho más próximas a Jesús que en los otros Evangelios.

f. Jesús es presentado como un hombre de oración. Todos sus momentos más significativos están sustentados por la oración. También se ofrece una metodología de Jesús sobre la oración.

g. San Lucas es el único que llama a Jesús Señor cuando habla de Él.

D. EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN:

Destinado a todos los pueblos. Al igual que los demás Evangelios en él se busca prestar un servicio a la fe por medio de su testimonio sobre Jesús. Pero se diferencia de ellos en la exposición, en el contenido y en el lenguaje.

Fue escrito hacia el año 100 d.C. Entre los planteamientos presentados en este Evangelio tenemos:

a. Jesús es presentado como el gran revelador de sí mismo para ello se acentúa la humanidad de Jesús (Cf. Jn 4.6. 11,5-35). Pero no es su humanidad la que está en el centro del Evangelio sino la relación singular de Jesús con el Padre, que se hace patente en sus milagros y palabras (cf. Jn.5, 17ss; 8,42.54; 10,30.37ss).

b. Son propios de San Juan las expresiones en la forma "Yo soy el Camino, la Verdad, Vida, Luz, Mesías, Pastor, Vid, Amigo, Pan de Vida

c. Se presenta a Jesús como la Palabra hecha carne, el Proyecto Salvador de Dios, la Luz del mundo, el Buen Pastor, el Mesías, el Rey de Israel, el Hijo del Hombre, el Maestro.

d. Es el Evangelio de los encuentros (con Nicodemo, la Samaritana, la mujer adúltera.

e. Es el Evangelio de la vida (Cf. Jn. 3, 16-17: 10.8.10-11, 15, 12-13)

LOS EVANGELIOS: EL CORAZÓN DE LA BIBLIA

Los Evangelios son el núcleo central de las Sagradas Escrituras tal como lo afirma el Catecismo de la Iglesia Católica: "Los Evangelios son el corazón de todas las Escrituras 'por ser el testimonio principal de la vida y la doctrina de la Palabra hecha carne, nuestro Salvador (DV 18).(CDIC 125)

8.2. b. EL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APOSTOLES

Separado posteriormente del Evangelio según San Lucas este libro fue escrito por el mismo autor (San Lucas). Narra los acontecimientos que dieron origen a la Iglesia y sus primeros años de vida. El gran protagonista de este libro es el Espíritu Santo prometido por Jesús, que se derrama sobre los Apóstoles y luego los orienta y dirige dando así la continuidad a la obra salvadora de Cristo por medio de la Iglesia. Entre los acontecimientos fundamentales que narra este libro tenemos, por ejemplo:

·         La venida del Espíritu Santo

·         La formación de la primera comunidad cristiana

·         La conversión de San Pablo

·         El concilio de Jerusalén

·         Los tres primeros viajes misionales de San Pablo

·         El Martirio de San Esteban.

8.2. c. LAS CARTAS DE SAN PABLO

A San Pablo se le atribuyen 13 cartas que en orden cronológico son LAS DOS CARTAS A LOS TESALONICENSES

Redactadas probablemente entre los años 50 y 52 d. C. Exponen fundamentalmente la segunda venida de Cristo y cómo esperarla.

LAS CARTAS A LOS CORINTIOS (de 4 sólo conservamos dos)

Se escribieron hacia el año 56 d. C. aproximadamente. Su finalidad es corregir a una comunidad muy inestable. La primera carta corrige los abusos como la desunión, los escándalos, la ausencia de la Caridad También enseña cosas vitales sobre el matrimonio, la virginidad, la eucaristía, la resurrección de los muertos y la caridad cristiana. En la segunda carta nos presenta sobre todo sus luchas, angustias y su gran confianza en Dios (es como su autorretrato).

LA CARTA A LOS GALATAS:

Es un escrito apasionado dirigido a una Iglesia en crisis hacia el año 55 d C. La controversia era si los gentiles (los no judíos) debían aceptar las costumbres de los judíos para poder hacerse cristianos. San Pablo después de exponer pasado glorioso de la Historia de la Salvación, iniciada dentro del pueblo judío, culmina afirmando que en Cristo se cumple plenamente todas las promesas hechas a Abraham; por lo tanto la fe en Cristo le abre gratuitamente las puertas de la Salvación a todos los pueblos, sin necesidad de someterse a las normas rituales de la antigua alianza

LA CARTA A LOS ROMANOS:

Se remonta hacia el año 57 6 58 d. C. Es la obra cumbre de San Pablo todo un tratado teológico en que el apóstol expone que Jesucristo. El Evangelio Viviente; es la Salvación para todos los que lo acepten con fe (judíos o no).

LA CARTA A LOS FILIPENSES:

Pudo estar ya escrita en el año 57 d. C., pero puede datar entre los años 61 y 63 d. C. Es una carta de gratitud, alegría y fortaleza en Cristo. Entre los años 61 y 63 dc. al apóstol envía las cartas llamadas de la Cautividad. Estaba San Pablo prisionero en Roma

• LA CARTA A LOS COLOSENSES:

En ella expone la verdadera fe (en Cristo) oponiéndose a una serie de corrientes anticristianas o herejías.

LA CARTA A FILEMÓN:

Es un poema de ternura y tacto; donde San Pablo le pide a Filemón que perdone a su fugitivo y ladrón Onésimo. Le comunica que ya el esclavo se convirtió y se bautizó y va a regresar a su lado y al llegar le pide que le trate como un hermano amado. Filemon no pudo resistir tal petición.

LA CARTA A LOS EFESIOS:

Es como una circular a varias Iglesias. Escrita en Roma. Completa la temática de la de los Colosenses. Expone en ella aspectos como: la Iglesia prolonga la existencia de Cristo, Cristo cabeza, plenitud y esposo de la Iglesia…

Por otro lado están las llamadas Cartas Pastorales, su finalidad es transmitir consejos y directrices corresponsables de comunidades. Datan de los años 66-67 6 80 d.C. este grupo comprende

  LA CARTA A TITO:

Tito es Obispo de Creta; en esta carta le aconseja sobre los falsos profetas, la verdad y la elección de los sucesores. También toca temas como: Jesucristo, Dios Salvador, el Bautismo, y la virtud de la esperanza.

LAS DOS CARTAS A TIMOTEO:

Timoteo era Obispo de Éfeso, en estas cartas le da consejos prácticos para ser modelo de los fieles, para las asambleas y las buenas costumbres. Además trata temas como: la elección de los Obispos, la asistencia del Espíritu Santo, la Iglesia como columna y cimiento de la verdad, la utilidad e inspiración de las Sagradas Escrituras, la Tradición Apostólica y la unidad a través de la oración y la Caridad mutua.  

Por último tenemos la:

CARTA A LOS HEBREOS:

Algunos se la atribuían a San Pablo, pero, ciertamente no la escribió él. Es de un autor desconocido. No se puede datar con seguridad; lo mismo pudo ser escrita antes del año 70 que entre los años 80 ó 90. Sin embargo, su contenido es como un eco de San Pablo, una nueva manera de exponer los grandes temas favoritos del Apóstol, tales como: la persona de Cristo y su sacerdocio, el sacrifico de Cristo, la fe y la perseverancia y nuestra participación en la santidad de Dios.

8.2. d. LAS CARTAS CATÓLICAS

Son llamadas así por estar dirigidas a todos los cristianos en general. Estas cartas son siete:

• LAS DOS CARTAS DE SAN PEDRO:

La primera desarrolla dos puntos fundamentales:

a. Jesús, el Divino Maestro y

b. Jesús, el Redentor.

La segunda carta trata, entre otras cosas, sobre el valor de la inspiración en las Sagradas Escrituras y advierte la dificultad en interpretarla.

Además da normas y aclaraciones sobre: la fe, la segunda venida de Cristo y los elemental de Biblia falsos dadores.

LA CARTA DE SAN JUDAS:

Su propósito es prevenir contra falsas doctrinas que adulteran la fe recibida por los apóstoles.

• LA CARTA DE SANTIAGO:

Santiago era Obispo de Jerusalén, escribe esta carta en un estilo de homilía intima a sus fieles cristianos. Tiene una enorme actualidad para nuestro mundo actual y trata fundamentalmente de la Fe vivida de la Caridad. Puede ser casi contemporánea a las cartas a los Gálatas y a los Romanos de San Pablo.

·         LAS TRES CARTAS DE SAN JUAN:

La primera puede servir como introducción a su Evangelio además contiene y eclipsa a las otras dos cartas. La primera carta se ignora cuándo y dónde la escribió; es una síntesis de su Evangelio. En ella después de presentarse como testigo presencial de la Buena Noticia de Cristo expone que Dios es la Luz, santidad y amor (según lo revelado por Jesús) y Jesucristo es presencia, prueba y garantía plena de Dios. Finaliza sintetizando que el amor que Dios nos tiene nos obliga a amarle. Y ese amor sólo podremos expresarlo debidamente amando a cada uno de nuestros hermanos. Por otra parte, la segunda y la tercera carta de San Juan recogen los temas del amor, la verdad y la fe centrada en Cristo.

8.2. e. EL APOCALISIS O LIBRO DE LA REVELACION

Se acepta como autor del Apocalipsis o libro de la Revelación al Apóstol San Juan, Lo escribió hacia el ano 97 d. C., cuando la Iglesia era perseguida y acosada por Roma (Parecía que era el fin del cristianismo). Fue escrito en la isla de Patmos, a la orilla del mar Egeo, allí estaba San Juan, ya anciano desterrado. El propósito de este libro no era atemorizar, sino más bien, consolar, es decir renovar la fe y confortar los valores cristianos.

Está redactado en género apocalíptico, es decir, con personajes, números, objetos, nombres simbólicos; también relatos de visiones ultra terrenales expresados con símbolos.

Hoy resulta su lectura más oscura; que a sus primeros lectores (cristianos 97d. C.) La clave para entender el mensaje es traducir los símbolos e ideas centradas en la persona, obra, mensaje de Jesucristo. Los primeros destinatarios de estas revelaciones son las siete Iglesias locales de Asia Menor. Hay siete mensajes de advertencia, represión, de esperanza.

El número siete se repite con frecuencia; significa universalidad, por lo tanto, el mensaje del libro se hace universal (para toda la Iglesia). Este libro relata fundamentalmente, temas como: la grandeza de Dios, la lucha entre el bien y el mal, la gloria y la vida de Cristo, la Resurrección y la Ciudad Santa

RESUMEN

1. La palabra Evangelio quiere decir Buena Noticia

2. Los Evangelios son: MATEO, MARCOS, LUCAS Y JUAN

3. Los Evangelios son el corazón de las Escrituras, por ser el testimonio principal de la vida y la doctrina de Jesús. (CE COIC 125)

4. El núcleo central de los Evangelios es el Misterio Pascual de Jesús: pasión, muerte, resurrección y glorificación.

5. El libro de los Hechos de los Apóstoles cuenta los sucesos más importante de los 30 primeros años de la Iglesia. Escrito por San Lucas y tiene como personaje principal al Espíritu Santo.

6. San Pablo escribió varias cartas a la comunidad cristianas que él mismo había fundado Conservamos 13 de ellas: Romanos, 1 y 2 de Corintios, Gálatas, Efesios, Colosenses, 1 y 2 de Tesalonicenses, 1 y 2 a Timoteo, Tito y Filipenses. Estas cartas tenían como fin dar consejos, resolver problemas y explicar cómo ha de vivir el ser humano renovado por Cristo y guiado por el Espíritu Santo.

7. La carta a los Hebreos es de autor desconocido pero ella es como un eco del pensamiento y del espíritu de San Pablo, es decir, es una nueva manera de exponer los temas favoritos del Apóstol Pablo.

8. Las cartas de Santiago, las tres de San Juan, las dos de San Pedro y la carta de San Judas tienen como destinatarios a todos los cristianos, es por eso que se les llaman Cartas Católicas (Universales).

9. El Apocalipsis o libro de la Revelación fue escrito por san Juan al final del siglo primero d.C., en el tiempo de las primeras persecuciones de la Iglesia. Está hecho de simbolos e Imágenes difíciles de entender. Es un libro de esperanza en la lucha de la vida: Cristo ha vencido, los fieles cristianos vencerán.

CUESTIONARIO DE REPASO

1. ¿Cuál es el acontecimiento clave del Nuevo Testamento? (2 ptos.)

2. Señale las etapas de composición de los Evangelios (4 ptos.)

3. ¿Qué son los Evangelios Sinópticos? y menciónelos (4 ptos.)

4. Explique, brevemente, con sus propias palabras los bloques que contiene el Nuevo Testamento (10 ptos.)

PARA ALIMENTAR SU ORACION LEA: Ef. 1,1-14; 5, 1-21 y el Salmo 40 ó 96 37